Cada vez es más patente la obligatoriedad y necesidad de contar con un certificado de eficiencia energética en los procesos de alquiler de inmuebles. Es un paso necesario y de ley, ya que el inquilino puede prever gastos y conocer, antes de alquilar la vivienda, que costes y necesidades generará el calentarla o enfriarla.
Has de tener en cuenta que toda transacción inmobiliaria ha de contar con este documento, pues de lo contrario puede ser declarada inválida, incluso sin dicho documento no te será posible ni la compraventa ni el alquiler de la misma, obviando este hecho puedes enfrentarte a sanciones de hasta 6.000 euros en los casos más graves.
Por lo tanto, esto es importante para ambas partes, ya que aceptar un piso que no haya sido evaluado energéticamente puede traducirse en la pérdida de la razón en caso de que existan problemas con el propietario. Contar con un certificado energético con una calificación alta asume que el inmueble se adaptará completamente a los cambios térmicos en las distintas estaciones del año.
El hecho de un aprovechamiento óptimo de las instalaciones, con materiales en puertas y ventanas que permitan aprovechar la energía, es una de las soluciones clave y más importantes del sector inmobiliario de los últimos años.
En cuanto al precio del alquiler, mientras que el activo inmobiliario con una calificación energética alta puede resultar a priori más caro es cierto que, a la larga, este precio se amortizará con el ahorro llevado a cabo a lo largo del tiempo y la alta probabilidad de que la vivienda cuente con una caldera de un mayor rendimiento.
¿Qué es el certificado energético?
Es un documento técnico que realiza un ingeniero o arquitecto sobre el inmueble y que lleva asociadas una serie de mediciones y estudios de la vivienda o local que se va a alquilar. En el informe aparecerán todas las características energéticas de la vivienda según el consumo anual de energía para cubrir sus necesidades en condiciones normales. El nivel energético del inmueble irá determinado por una letra que va desde la A hasta la G, según esté mejor o peor preparado.
En este caso, influirá la orientación del edificio, si tiene o no calefacción, doble acristalamiento, cerramientos correctos, medición de las habitaciones, refrigeración, iluminación o funcionamiento del agua caliente. El certificado energético tiene una validez de diez años y el propietario deberá ponerse en contacto con un técnico en posesión de la titulación necesaria.
¿Qué información debe aparecer en el certificado energético?
- Se debe identificar correctamente el edificio, local o vivienda que se vaya a certificar.
- Identificar cual será el procedimiento que el técnico va a emplear para su calificación ya sea general, simplificada, informática…
- Descripción de las características energética del inmueble: instalaciones, ocupación, funcionamiento… y cualquier otro dato a tener en cuenta por parte del especialista para su calificación energética.
- Análisis e identificación de la normativa vigente en el momento de construcción del edificio en el que se tenga en cuenta la eficiencia energética y su ahorro.
- Debe constar en el certificado, todas las actividades llevadas a cabo por el técnico durante la fase de certificación energética. Ya sean inspecciones, mediciones en la vivienda, comprobaciones, etc.
- Calificación de la eficiencia energética del inmueble con la correspondiente etiqueta energética.
El objetivo es mejorar las condiciones energéticas del inmueble, y para eso el propietario debe llevar a cabo las medidas oportunas para cumplir la certificación energética.
Entonces, ¿Siempre es obligatorio el certificado energético en viviendas de alquiler o venta?
El Real Decreto 235/2013 para la certificación de la eficiencia energética de los edificios establece que este documento es imprescindible siempre que se vendan o alquilen edificios o partes de los mismos, como pisos, apartamentos o locales comerciales.
No es obligatorio el certificado si la propiedad que se va a alquilar o vender:
- Cuenta con una superficie útil de menos de 50 m2 y se encuentra en una zona aislada.
- Si es un edificio industrial que se va a destinar a talleres o a la actividad que en él se desarrolle.
- Cuando se compre para su demolición o para ser sometido a una reforma de peso.
- Cuando el alquiler es por un máximo de cuatro meses al año.
Consecuencias de no tener certificación energética
El no poseer una certificación energética en la vivienda, tenerlo caducado (ocurre a los 10 años de la emisión) o falsear datos del mismo, tiene consecuencias negativas.
La Ley 8/2013 de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas impone sanciones desde 300 a 600 euros por su incumplimiento, por lo tanto es necesario contactar con un técnico antes de poner el piso en venta o alquiler, para que el certificado este en vigor mediante la inspección de las características constructivas y las instalaciones de tu vivienda o local y sea él mismo quien emita dicho certificado, para que más tarde sea registrado en el organismo pertinente y así sea validado.
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