¿Hipoteca fija o variable? Recomendaciones

Las hipotecas fijas o variables constituyen dos importantes opciones entre las que hay que saber escoger. En el momento que tienes pensado comprar una casa que puedes pagar o que el banco te concede la financiación necesaria para ello, surge una duda ¿hipoteca fija o variable?, es decir, si elegimos un tipo de crédito en el que siempre se va a pagar lo mismo aunque al principio el interés sea más alto como en la hipoteca fija o uno inicial más barato pero sometido a las oscilaciones del Euribor a un año como en el caso de las hipotecas variables.

Ambas tienen sus ventajas y sus contrapartidas, con lo que, para aprender a sopesarlas adecuadamente, es necesario que detallemos en qué consisten tales pros y contras en ambas alternativas a la hora de optar por una determinada financiación hipotecaria de la vivienda que estamos comprando.

 

Sin embargo, a raíz del entorno de tipos de interés al mínimo las hipotecas a tipo fijo han resucitado siendo la opción mayoritaria de muchos bancos. Por regla general en el  mercado, la hipoteca variable sigue siendo la opción mayoritaria pero ha perdido ventaja. A través de datos del INE observamos que en lo va de año, el 63% de las hipotecas se constituyó a tipo variable –con un interés medio inicial del 2,48%– y el 37% a tipo fijo. Así pues, se puede concluir fácilmente que las hipotecas a tipo fijo van ganando un considerable terreno en el mercado.

En este sentido los especialistas opinan que para aclarar ese dilema nos debemos de fijar en tres variables: el periodo de préstamos, las perspectivas de ingresos y el nivel de tolerancia a una subida rápida de los tipos de interés.

Hipoteca Fija

– Tipos de interés

Aplicación del mismo tipo de interés durante todo el tiempo que dure el préstamo, el cliente por lo tanto conoce en todo momento la cantidad que va a pagar, no está sujeta a modificaciones, ya que la subida del Euribor no le afecta. Esto es de gran importancia y un gran punto a favor, dadas las considerables fluctuaciones de los mercados inmobiliarios y financieros, por lo que, así por ejemplo, una crisis financiera como la de 2008 no ejercería tan grave repercusión en las personas que paguen este tipo de hipotecas.

En este sentido y por regla general los bancos ofrecen sus hipotecas fijas a un tipo de interés mayor al que ofrecen sus hipotecas variables. He aquí la desventaja fundamental, y que provoca que, aunque esta modalidad de hipotecas sea más segura, resulte también notablemente más costosa.

– Plazos

En cuanto a los plazos, los bancos otorgan préstamos hipotecarios fijos con márgenes de devolución menores a las variables. Esta es otra contrapartida de las hipotecas a plazo fijo, y otro de los factores que hay que sopesar cuando hayamos de optar por hipotecas fijas o variables.

– Cuota

Como hemos mencionado anteriormente, los plazos para pagar la hipoteca fija son más cortos, por lo tanto se complica el hecho de asumir cuotas más reducidas. Eso sí, una vez acordado el plazo, la cuota permanece fija sin variación. Esta es una gran ventaja, puesto que, si hemos de permanecer varias décadas pagando una hipoteca, es importante acorazarse contra las fluctuaciones del mercado, incluyendo en este apartado las venideras y presumibles crisis cíclicas que, cada cierto tiempo, azotan al sistema económico y las finanzas.

Hipoteca Variable

– Tipos de interés

El tipo de interés en una hipoteca como esta está determinado por un índice de referencia como el Euribor más un diferencial fijo. Dependiendo de lo que suba o baje ese índice de referencia se pagará más o se pagará menos. El euríbor es la European Interbank Offered Rate, y consiste en la tasa de interés a la que unos bancos se prestan el dinero a otros. Por supuesto, esta tasa de interés se ve afectada por numerosos factores económicos e incluso políticos, por lo que la información sobre esta tasa es de carácter diario.

– Plazos

Los bancos otorgan préstamos hipotecarios fijos con márgenes de devolución mayores a los fijos. A cambio de someter los intereses hipotecarios a las oscilaciones de los mercados financieros, se ofrecen al cliente mayores márgenes para pagar tales intereses.

– Cuotas

Al contrario que en la fija, en la hipoteca variable se ofrece un mayor plazo para pagarla, por lo tanto se puede hace frente a cuotas más reducidas. Y por lo tanto, una vez acordado el plazo, la cantidad de la cuota sufrirá alteraciones en relación al euríbor. Por regla general, cada seis meses, se debería actualizar el tipo de interés de la hipoteca teniendo presente el valor del euríbor.

Supongamos que se tiene el mismo plazo de amortización  en una y otra, la cuota mensual de una hipoteca variable sería menor que la de una hipoteca fija, debido a que el tipo de interés que se ofrece con la hipoteca variable es más reducido.

Conclusión

Después de este breve análisis, lo más recomendable sería optar por una hipoteca fija, aquellas personas que tengan la seguridad de pagar siempre la misma cuota cada mes, resguardándose así de las probables subidas de tipo de interés que marca el mercado. No obstante, se tienen que tener en cuenta la capacidad de poder pagar la hipoteca en menos tiempo.

Y por otro lado, la hipoteca variable para los que deciden pagar una menor cuota pero estará sujeta a las revisiones que se realizan conforme al Euribor.

Por lo tanto, resulta fundamental realizar o conocer la estimación de cuánto subirá el Euríbor para resolver el dilema entre hipoteca fijas o variables, aparte de tener en cuenta los demás factores que hemos analizado, siendo conscientes de que para muchos la idea de pagar siempre lo mismo, sin ningún tipo de cambios, es muy atractiva.

2019-12-16T11:26:51+01:00 2019/12/11 |Sector inmobiliario|